ACERCA DE NOSOTROS
Tomás, Bárbara y su hijo pequeño son los verdaderos protagonistas de esta historia.
La finca siempre ha pertenecido a la familia, y después de la restauración y reforma de los diferentes edificios para convertirlo en un espacio familiar, confortable y relajante, lo comparten y conviven con sus clientes para poder ofrecer una experiencia única, auténtica y muy diferente.
Estar ahí, estar presentes, es su forma de entender y ofrecer un trato directo, amable y familiar a sus clientes.
Compartir con ellos, momentos de juegos con los pequeños, en el parque, en la piscina, en el campo de futbol, dando de comer a los animales o de paseo con su burrita “Apolonia”.
Momentos de ocio: excursiones en bicicleta, o con su embarcación, un precioso “Llaüt mallorquín” con el que navegar por las cristalinas aguas de las calas cercanas.
Recoger productos frescos de su huerto ecológico, y poder aprender a preparar y degustar una auténtica cena mallorquina, noches de barbacoa…
También hay tiempo para los momentos de relax, tanto en sus apartamentos y terrazas, decorados con calidez y ofreciendo el máximo confort, cómo en cualquier espacio de la finca que nos invite a la reflexión y al descanso.
Tomás y Bárbara quieren que sus huéspedes se sientan como en casa, que compartan, que disfruten y que vivan una experiencia única e inolvidable en un ambiente familiar de una finca del campo mallorquín, lejos de ruidos y masificaciones.
Qué tengan la sensación de haber formado parte de una gran familia.